28/12/09

Muerte


"Muerte.
Nada se destruye, todo se trasforma,
dicen a modo de consuelo.

La materia está en perpetuo cambio.
Y del mismo modo, se añade,
no se pierde la materia del espíritu.

Nuestras ideas no se pierden,

van a fructificar;

dejamos los efectos de nuestra labor.

Cuanto hacemos queda de una manera o de otra.

Todos contribuimos al progreso.

¡ Triste consuelo !

Y mi yo, mi conciencia propia ¿ qué es de ella?,

¿ qué es de mi, no de mi materia?
Si yo desaparezco del todo,
si desaparece mi conciencia personal,

con ella desaparece para mi el mundo.

Si mi yo no es más que un fenómeno pasajero,

un fenómeno pasajero es el mundo en que vivo.

Imposible parece que haya gentes

que vivan tranquilamente

creyendo que vuelve su personal conciencia a la nada.

Después de todo es poco pura

esta constante preocupación mía por mi propio fin y destino.

Es tal vez una forma aguda de agotismo.

En vez de buscarme en Dios, busco a Dios en mi.

Ya no volveré a gozar de alegría, lo preveo.

Me queda la tristeza por lote mientras viva.

He vivido soñando en dejar un nombre,

viviré en adelante obsesionado en salvar mi alma."




Diarios íntimos, Miguel de Unamuno, 1936

1 comentario:

  1. pot desapareixer la closca de la nostre ànima, el cos, pot desapareixer fins i tot la nostre ment en el sentit de que deixem de funcionar quan morim, però hi ha una cosa que perdura i que manté la nostra esséncia viva i en constant evolució: el nostre legat (idees, esboços, escrits...)

    ResponderEliminar